A estas alturas del juego, a nadie se le debería escapar que las apps juegan un papel distinto del que juegan las webs móviles. Y esa diferencia no está tan relacionada con las capacidades técnicas de unas y de otras, como muchas veces se nos hace creer, sino en lo que podemos hacer con unas y otras:Sigue leyendo el artículo…
Desde que comenzaron a proliferar los dispositivos móviles, el principal debate al que se ha enfrentado toda compañía al plantear su estrategia móvil es si abordar la creación de aplicaciones móviles (apps) o limitarse a tener un sitio web móvil completamente adaptado. En realidad, esas alternativas son una falacia, puesto que no cabe decidir, sin más, entre unas y otras.